sábado, 20 de octubre de 2012



A lo largo de los 20 años que lleva trabajando como periodista, dio a conocer tantos embarazos en la tele que, dice, ya perdió la cuenta. Sin embargo, esta vez es ella la protagonista de la noticia, y no puede disimular su enorme felicidad. A los 41 años, Viviana Canosa va a ser madre por primera vez. Junto con su pareja, Alejandro Borensztein (54), la conductora de Más Viviana está entrando en el tercer mes de gestación.
"Con Ale empezamos a buscar ser padres hace dos meses, y estoy de siete semanas y media. ¡Quedé al toque!", exclama Canosa, con una sonrisa que no se le borra de la cara. Los rumores empezaron a circular con fuerza los últimos días, y ella eligió dar la noticia en su ciclo de Canal 9. Luego, recibió a Pronto, y en la intimidad, contó detalles de su gran momento personal. "El médico me dijo: Primero intentá buscar durante seis meses, y después vemos cómo seguimos. Entonces me relajé y, entre risas, le contesté: bueno, será dentro de unos meses, ahora empiezo a jugar y listo". Imaginate que nunca había intentado quedar embarazada, así que ni siquiera sabía si podía. Pero la noticia me sorprendió porque fue al toque ¡como una coneja!. Entré en pánico y pensé: ¿Por dónde empiezo? Me shockeo mucho la situación pero estoy feliz, disfrutando de este gran presente. Todavía no caigo del todo, pero se que es la noticia más linda de mi vida y la comparto con todo el mundo, con el Universo" dice Viviana.

-¿En qué momento de tu vida te encuentra?
-En el mejor. Siempre dije que quería ser madre si Dios me lo mandaba en el momento que me sintiera lo más parecido a la mujer que quería ser. Y esa mujer es esta que ves: siento que pude dejar el ego de lado, que es un ego que se llama basta de miedos, que tengo otras prioridades, que estoy bien plantada, más segura de mi, y que se bien quien soy. La maternidad no era un tema prioritario en mi vida hasta que me enamoré profundamente. Pero lo loco es que estuve enamorada muchas veces, aunque seguramente antes no era mi momento para traer un hijo al mundo. No es que no quise tener hijos antes; de hecho quise ser madres con casi todos los hombres que pasaron por mi vida y que me enamoraron. Lo que pasa es que el momento era éste, no antes. Si bien no me siento hecha en mi carrera porque siempre busco nuevos desafíos, todo lo que tenía ganas de hacer hasta ahora lo hice. Este bebé llega en el momento justo, es el mejor regalo que me podía hacer Dios.

-¿Cómo te enteraste que estabas embarazada?
-Soy hiper regular, pero tenía un atraso de dos semanas. De todos modos, pensé que era estrés y los síntomas eras los mismos que cuando me indispongo. Llamé a mi médico, me dijo que me hiciera un Evatest, y me dio positivo. Pero yo no confiaba en el test de embarazo. Soy una mujer antigua, me hice dos y no quiero ni recordarlos ¡porque fueron un desastre! Como nunca me había hecho, los hice mal. Para mí, el test de embarazo es un palito de helado, pero aca vi dos rayitas, y una era muy borrosa. Después aprendí a hacerlo bien, me dio positivo y llamé a ginecólogo, Cuando me felicitó le dije: "Pero esto es un palito de helado, no, no puede ser. ¡¿Qué hago?!". Entonces, me ordenó estudios de sangre y una ecografía. Ale no estaba, y como no podía esperar al día siguiente, le pedí que me acompañara a la clínica a mi mamá, Mirta.

-O sea que no estabas con Alejandro cuando te confirmaron la noticia.
-Exacto. Estaba con mi mamá. Ale me quiso acompañar, pero le dije que no porque lo quería hacer ya, no podía aguantar. "Me voy ya al médico", le comenté por teléfono.
Fui a la clínica con mi mamá, entré sola al consultorio, y cuando salí la vi a mi madre. Empecé a llorar, nos metimos en un ascensor y nos abrazamos bien fuerte. Cuando salieron los rumores que estaría embarazada, mi vieja me preguntó como se había filtrado el dato. "Mamá, con el papelón que hicimos en la clínica no iba a tardar mucho en salir la noticia", le respondí. Lloramos, nos abrazamos, ella me daba besos, ¡fue un papelón terrible.

-Te enteraste el viernes pasado, y en el medio cada vez eran más fuertes los rumores de embarazo.
Hasta mis panelistas me lo preguntaron. Adrián Pallares me llamó para contarme que se estaba hablando mucho del tema y yo no entendía nada todavía. "No, todavía no pasa nada, cuando esté embarazada voy a ser yo la primera en contarlo", le dije a Pallares, y sentí mucha vergüenza por no poder confirmárselo. Pero todavía tenía que asimilarlo, y prefería que primero se enteraran los hijos de mi pareja. Mis papás ya lo sabían, pero no mis sobrinos, mis mejores amigas, mi entorno íntimo. Estuve todo el viernes reservada, sin despegarme de mi pareja, y el sábado y el domingo, nos dedicamos a contárselo bien a nuestra gente. Esta mañana salí de casa para ir al médico con mi mamá y sentí que venía una persona que me venía a robar. Era una fotógrafa, que me estaba siguiendo. Y ahí decidí que tenía que contarlo porque sino me iban a enloquecer.

-¿No pensaste en esconderte?
-No porque voy por la vida relajada. Además, he dado miles de embarazos en mi programa, y es la mejor noticia que uno puede dar. No voy a desmentir el mío ni a hacerme la estrella. Todos te aconsejan no contarlo hasta los primeros tres meses, pero el doctor me dijo algo muy cierto. "Mirá, Viviana, siempre un embarazo está en manos de Dios, y si bien los primeros tres meses son importantísimos, todo depende de Él. Trabajes o no trabajes, te estreses o no te estreses, la respuesta la tiene Dios." Yo confío mucho en Él, y deseo que este embarazo llegue a término y nos haga muy felices. Tengamos una nena o un varón, nos da lo mismo; sólo queremos que sea sanito.
Cuando me hice los análisis de sangre los resultados iban a estar recién para las seis de la tarde, y como yo estaba en el programa, ¡imaginate todo lo que pasaba por mi cabeza!. Además, si bien no llegue a vomitar, vine toda la semana al canal con nauseas y mareos. Es más, no se como terminé con la nota que fui a hacer a la Villa 31 en vivo para mi programa de C5N, ¡estaba prácticamente descompensada!. Finalmente, cuando me hice la ecografía y la médica me terminó de confirmar todo, ya no me quedaron dudas de que estaba embarazadísima.

-¿Cómo le contaste a tu pareja que estabas embarazada?
-Fue un momento de muchísima emoción. Se me entrecortó la voz, y le dije que tenía que le cortar porque sentía que me desmayaba en la calle. Tuve que salir de la clínica para contárselo bien, porque sentía que ahí me miraba todo el mundo. Alejandro se quedó shockeado y me dijo: "Te amo, los amo, las amo", porque no sabemos el sexo del bebé. Cuando llegué a casa pudimos hablar tranquilos, y fue una bendición. Para Alejandro ese bebé es un renacer, porque ser papá a los 54 es un regalo. El plan de Dios es perfecto, y todo llega en el momento justo.

-¿Cómo te imaginás como mamá?
-Me imagino una gran madre, porque lo soy con las personas que quiero. Una puede ser madre biológica o de la vida, y hoy Dios me regala tener un hijo en mi panza. Pero yo soy muy madre de mi madre, de mis amigos, de mis perras. Tengo una cosa muy maternal con quienes realmente quiero.

-¿Tenés grabada esa primera ecografía?
-¡Si! Escuchar los latidos de tu corazón y los de tu bebé dentro tuyo es muy fuerte. Hoy fui a hacerme una consulta, volví a escuchar los latidos de mi hijo y se me erizó la piel.

-¿Qué se te cruza por tu cabeza en esos momentos?
-¡Tantas cosas! No paro de decir "guau", es muy fuerte todo. Siempre dije que si Dios me lo mandaba iba a ser mamá pero nunca había tenido la necesidad porque me sentía una mujer muy plena igual. Cuando sentí que estaba realmente enamorada y llegó el deseo, tanto de mi parte como de Alejandro, se dio naturalmente. Nuestro hijo es fruto una gran pasión y de un milagro.

-¿Fue un bebé deseado?
-Recontra deseado, y el resultado del enorme amor que nos tenemos. Lo anhelamos mucho, y llegó con todo el amor del mundo.

-¿Tus perras intuyen que estás embarazada?
-¿Sabes que sí?. Dicen que los animales lo presienten y lo saben antes que la propia persona. Algo de eso debe haber, porque el día que me hice el Evatest, Tila se quedó todo el día apoyada en mi panza. Fue como una señal, y esta mañana antes de mi visita al médico, las dos perras, Tila y Negra, le daban besos a mi panza ¡Y es algo que nunca hicieron!. Están demandando afecto, así que cuando nazca mi hijo voy a tener que repartirme. Es algo que no me preocupa porque tengo amor para todos. Voy a ser un éxito como madre, me tengo mucha fe. Además, hace un tiempo vengo trabajando mi parte espiritual, deje el ego de lado, me preparé durante mucho tiempo para este momento.

-¿Tenes antojos?
- Si. Estoy físicamente revolucionada, y hace dos semanas, sin saber que estaba embarazada, empecé a comer a pleno frutas y verduras. Ayer compré frutillas, melones, naranja de ombligo, bananas. ¡Todas las frutas que encuentro me las quiero comer!. Mis seguidores me traen chocolates al canal, y siento que voy a engordar como una bestia, ¡pero no me importa nada!. No tengo miedo a engordar porque me voy a cuidar.

-¿Vas a querer saber el sexo del bebé o sorprenderte en el parto?
-No, la ansiedad me mata, ¡lo quiero saber ya! Como no he tenido hijos, me da lo mismo que sea nena o nene. Dios va a decidirlo, y nosotros no tenemos ninguna preferencia por el sexo. ¿Si me veo cambiando pañales? Si, claro, porque ya lo he hecho los hijos de mis amigas. Aparte, me agarra en un momento de mi vida en el que tengo muchas ganas de hacerlo.

-¿Están pensando el nombre del bebé?
-Me encanta Martina. Suena muy lindo Martina Borensztein. Ahora, si es varón, tengo idea, tenemos que pensarlo. No quiero que esté muy quemado en esta generación de bebés. Martina me gustó siempre, así que ese puede ser.

-¿Te da miedo debutar como madre a los 41? No es lo mismo que a los 20.
-Claro que no es lo mismo, y en mi caso esta perfecto porque a los 20 no estaba preparada para ser mamá. Tenía una inexperiencia increíble. Este hijo es muy deseado y llega con buena vibra.

¿Llegó por vías naturales o tuviste que hacer algún tratamiento?
-No, nada, es tal cual te lo cuento. Busqué y al mes quedé embarazada. Te repito: ¡una coneja total! Sin saber que iba a ser mamá programé un viaje, dejé la radio, y me pasaron un montón de cosas que tienen que ver con el instinto maternal. Mi decisión de dejar la radio fue porque me sentía desbordada, con mucho laburo, y ya no podía seguir levantándome todos los días a las 6 de la mañana.

-¿Qué famosos llamaron para felicitarte?
-Muchos, más de los que imaginé. Pero más allá de los famosos, lo emocionante es que me llame la gente con la que empecé a laburar. Hoy atendí personalmente a cada uno de mis colegas. Laburo hace 20 años en el medio, no pude dejar de atender a gente que conozco de aquella época. Esta noticia es un regalo de la vida y la quiero compartir con las personas que me quieren.

-¿Tu ex, Daniel Tobal, te felicitó?
-Si, y fue muy todo lo que hablamos. Por estos días, se me borró la agenda de contactos, y cuando me llamó Daniel no sabía quien era.  Tobal estaba muy emocionado por la noticia, con la voz quebrada, y hablamos como media hora. Me dijo cosas maravillosas, me emocioné, lloré como una loca. Me parece muy importante poder estar bien con una persona con la que compartí 16 años de mi vida. Nos queremos un montón, y pienso que nos vamos a querer toda la vida. Compartimos muchas cosas, y quien soy yo, se lo debo mucho a él. Hemos trabajado mucho tiempo juntos, estoy muy sensible, y su emoción me hizo mucho bien. Que se alegre por mi maternidad un hombre con quien compartí tantos años, aún habiendo decidido no tener hijos porque tuvimos otras prioridades, me alegró. Sentía que me merecía sus palabras tan amables. Terminé la charla con Tobal diciéndole que lo quería mucho.

-¿Imaginaste que Alejandro iba a ser el hombre de tu vida?
-Al principio, no. Pero después, cuando nos comprometimos, supe que si, que iba a ser el gran amor de mi vida. He tenido muchos amores, pero Ale es el amor de mis años de mayor madurez, que están marcados por mi libertad para hacer lo que siento y quiero. ¿Qué me enamora de el? ¡Todo! Estamos perdidamente enamorados el uno del otro. Nos admiramos, nos amamos, nos respetamos y cuidamos. Es una relación muy madura y pensada.

-El tiene dos hijos. Julián (24) y Manuel (16). ¿Qué dicen que van a tener un hermanito?
-Están felices de la vida. Somos una muy linda familia, nos llevamos todos muy bien. ¿Si los chicos viven con nosotros? No, porque todavía vivimos en casas separadas.

-¿En serio? ¿Y no planean convivir?
- Si, obvio, es un plan de la pareja. No sabemos cuando nos vamos a mudar juntos, lo vamos a ir viendo de acuerdo a la demanda de cada uno. Pero seguro será antes de que nazca nuestro hijo. Esto nos sorprendió, pero está bien seguir así mientras tanto.

-Es un año movido: bebé y boda.
-¿Viste? ¡Se dio todo junto! Aunque no tenemos fecha aún, el año que viene nos casamos. Con este hombre pensé en cosas que nunca antes había soñado: tener un hijo y dar el sí. Antes me parecía absurdo, ahora no.

-¿Te vas a poner un vestido blanco?
-No se si blanco, pero va a ser un lindo vestido de novia. Vamos a hacer una súper fiesta, para celebrar este gran momento. Igual, hoy por hoy, lo más importante es el bebé. Con el tiempo aprendí que la vida es aquí y ahora, y que no importa el mañana sino el hoy. Y hoy estoy más feliz que nunca.


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